A modo de reflexión surge una pregunta, ahora que la huelga de los comuneros mapuche presos en las cárceles chilenas fue depuesta ¿Qué pasara con las organizaciones de apoyo y la semilla que brota en el corazón de todas las individualidades que simpatizan con la causa?
El pasado lunes 18 de octubre, en el salón Manuel Larraín de la UCM, se celebro un foro donde recibimos la visita de Mijael Carbone Queipul y Claudio Tranimil Ñanco.
De lo que rescatamos es la muy atinada caracterización que hizo en cuanto a la definición de roles en el conflicto, donde el Peñi dejo en claro que el enemigo es el capitalismo, de aquí podemos desprender que la lucha no es de carácter racista del estado contra los mapuches, sino que el estado es el verdugo en un conflicto de intereses de los capitalistas (empresarios, principalmente forestales en este caso particular pero aplicable a todos) y que involucra a la clase oprimida. Es por esto que debemos comprender que nuestra participación no se debe limitar al apoyo en la coyuntura, porque la huelga de hambre y las reivindicaciones en contra de la aplicación de la ley de seguridad interior del estado (Ley Antiterrorista) no representa la lucha del pueblo mapuche como tal, sino que es una respuesta a la represión sufrida, la lucha en sí,es por territorio y autonomía, es por terminar con el modelo político-económico devastador llamado Capitalismo, en su fase neoliberalista y que se expresa en la reivindicación y recuperación territorial.
Nos queda a nosotros/tras entender cual es nuestra situación, si bien, no somos mapuches, compartimos la condición de explotados, por un mismo sector, ya sea en nuestros puestos de trabajo o en las aulas y en todas las áreas en que nos desenvolvemos, por lo que debemos realizar nuestra lucha por la emancipación alzando una bandera propia, reivindicando salud, vivienda, trabajo, educación y libertad; y reflejar nuestro apoyo con solidaridad en la guerra contra el enemigo común.
Organicemos nuestras escuelas y universidades, nuestras poblaciones y trabajos, demos cara a la patronal y todos sus centros coercitivos de poder, solidaricemos con la lucha de nuestros pueblos hermanos y potenciemos la libertad.
!Por la autonomía y autodeterminación de todos los pueblos del mundo!
¡Arriba las y los que luchan!